
«La zona estética es reflexión sin conceptos; en el sueño no hay presente ni tiempo objetivo y hablar de él es muy difícil y sólo con esfuerzo se habla de esa zona; hay reflexiones y presencia, según Richir; lo que articula la estética es el sentido, para mí.

Si des–estructuramos la percepción, es para que el resto de las percepciones no funcionen automáticamente; es reinyectar sentido para que el resto no quede como robotizado. Por eso hay una fase destructiva y negativa; y ahí está el enigma de la forma. ¿Cómo conseguir que algo visto desde lo objetivo es un objeto, y visto en determinada situación y con determinadas competencias, eso se transmuta, si la forma funciona deja de ser objeto y empieza la experiencia estética como mecanismo? Des–estructuración de mi sistema perceptivo, en contra de mis mecanismos anónimos, cosas que hay anónimas de la percepción, la espontaneidad de buscar resultados en el mundo de los objetos; esos mecanismos los desentraña la filosofía con la epojé y el arte lo hace de forma más radical. La epojé, el desmontaje de evidencias es más efectivo en el caso del arte, pues la filosofía se refiere a complejos muy racionalizados «.
«El arte trata de construir un objeto que no pueda ser percibido, construye un caso imposible».
«Siendo sistema de retenciones–protenciones garantizado por la institución en las retenciones vacías se manifiestan los mecanismos perdidos de generación del sentido; son el testimonio, huellas, ese sistema de recuperación para la generación del sentido; se distingue aquí (re)generación de sentido y sentido institucionalizado. Las intenciones nulas, pasadas, la huella del poder de la institución: dato fáctico inexplicable, el estar funcionando la institución, ahí aprecio las huellas de generación de sentido que se producen fuera, de lo que hago cuando transgredo los límites del espacio–tiempo establecido. Cuando hay síntesis sin conceptos, donde todo puede ser, y hay reserva de sentidos en realimentaciones infinitas, ahí todo puede ser porque: no hay presente. No habiendo presente, funcionando sólo en pasado y en el futuro, puede generar sentido. Eso es FASE DE PRESENCIA y se da cuando hay intercalación de pasado(ya algo de futuro) y futuro(todavía algo de pasado). Eso es el testimonio de lo que pasa en ese mundo sin presente y se genera sentido sin presente: anticipo lo que puede ser por el ya y el todavía entre pasado y futuro; y ahí se está intentando generar nuevos sentidos. El hecho de interactuar retenciones y protenciones nulas son una huella de lo que ocurre en la zona estética. Se es capaz de todo y todavía no se es de nada. Reserva de posibilidades. En la situación perceptual se da la huella de lo que pasa en la obra, en situaciones no racionales(pues no hay presente).»
«La obra de arte des–articula mi sistema perceptivo, pues esa cosa no puede estar dentro de mí intencionalmente, no tiene un sentido. Desborde de contenidos hiléticos y no funciona ese exceso, mi sentido intencional, por eso un poema no es un objeto y no lo puedo percibir como tal. La obra de arte está así en los márgenes de la institución, rompe el sistema racional natural. La obra no está dentro de mí intencionalmente, así, yo estoy en la obra y no al revés».

Biografía como autor



